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"Intensificar la producción para seguir en predios chicos": nota a Ademir Travieso

Si bien el establecimiento de Ademir Travieso y su familia en Puntas de Valdez tiene 40 hectáreas, concentra 58 vacas en una pequeña zona de 10has. La producción promedio es de 20 litros por vaca. En esta nota, nos cuenta cómo logró intensificar su producción a partir de mejoras en el predio y a la incorporación de un nuevo sistema de riego.


Ademir Travieso, de 57 años, en su campo en San José.

 

“Hace unos 30 años arrancamos con mi hermano más chico”, recuerda Travieso. Luego, su hermano abandonó el sector, continuando con su padre. Primero remitieron leche a Silvana, luego a Lactosan y a Campo Nuevo, para finalmente a partir del 2011 remitir su leche a Conaprole, lo que considera "un cambio muy significativo".

Ya solo junto a su señora en la actividad, Travieso formó parte de un proyecto de MEVIR para hacer un tambo, el cual quedó terminado a fines de 2011. Sin embargo, no empezaron a ordeñar hasta que pudieron comprar la primera máquina de ordeñe. “En marzo de 2012 pudimos colocar la máquina nueva gracias a Conaprole, que nos daba la facilidad de entrega con un 20% del pago, financiándonos el restante 80%”, explica.

El campo en el que actualmente viven de 10 hectáreas (has) fue adquirido hace 26 años. En el año 2000, adquirieron 5 has más donde actualmente se hace el forraje. En 2013 le compraron 4 has más a su padre, a quien hoy también le arriendan algo de superficie. Además, están en un proceso de sucesión por el lado de su señora, por el cual esperan adquirir más terreno.

El establecimiento cuenta con 58 vacas en ordeñe con una producción de 1.000 litros promedio, con un rodeo total de 66 vacas. El promedio por vaca alcanza los 20 litros con máximos que han llegado a 23 litros durante la primavera. Actualmente manejan una carga elevada en el establecimiento que ronda los 1,83 VM/Há VM.

Dentro de los saltos más importantes que ha tenido el establecimiento se encuentra la incorporación de un nuevo sistema de riego, logrado a partir de un Proyecto de Producción Responsable (PPR) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. “Con 30 mm, se riega casi una ha por día a partir de 36 aspersores”, indica Travieso.

Recordó que, en diciembre, ante el déficit hídrico llegaron a regar con 60 mm, pero entendieron que no era eficiente ya que se evaporaba muy rápido. “Al riego llegamos cuando los campos empezaron a valer ya que pasaron de 900 US$/ha a 4.000 US$/ha, actualmente el valor ronda los 7.500 US$/ha”. Como tenían agua disponible, se decidió hacer un pozo y en 2013 comenzaron a regar maíz con cinta.


La opción era regar o salir a comprar más campo, pero decidieron hacer esa inversión que entienden "les dio otras posibilidades para crecer". Esto vino acompañado de agua en la parcela, se incorporaron silos y se mejoró la sala de ordeñe pasando de 4 a 6 órganos. “Fueron inversiones que nos permitieron ir aumentando la cantidad de vacas”, asegura Travieso. Recuerda que en 2011, en más o menos la misma área, tenían solo 25 vacas, pero gracias a esas mejoras se aumentó el número de animales, intensificando la producción.

Si bien reconoce que el sistema de riego con el que cuentan es trabajoso, es muy económico, tiene un bajo costo de mantenimiento y el repago es rápido. “Las vacas rotan dentro de las 10 has regadas”, explicó recordando que, por la seca, desde octubre las vacas prácticamente han estado solo en esa área. A su vez sostuvo que, si bien compró otra línea de riego para instalar, no lo hizo a tiempo para que pudiera estar funcionando actualmente. “Si hubiese hecho la segunda línea, tendría un sorgo de 50.000 kg”, puntualizó.


Travieso sostiene que el negocio se ha ajustado mucho por causa de la crisis hídrica. La baja del rendimiento del litro de leche sumado a los costos de los alimentos que ha tenido que salir a comprar afuera, hacen que el margen se haya ajustado. “Con el precio de la leche que tenemos no podemos salir a comprar maíces a los valores que se están ofreciendo. Por eso, de seguir complicándose la situación, tendremos que vender vacas, pero no podemos pagar los 400 US$/ton que se están pidiendo para maíces de mala calidad”. De todas maneras asegura que el negocio sigue siendo rentable, y que “con el campo que tengo no puedo salir a hacer otra cosa”.

Una vez instalada la segunda línea de riego, el objetivo es comprar la menor cantidad de comida posible afuera, por lo que pretende llegar a las 70 vacas en ordeñe. “La inversión se repaga fácil y más en predios chicos. Yo la recomiendo porque te da una gran estabilidad y la tranquilidad de tener comida”.

Con 57 años Aldemir Travieso piensa seguir en la actividad junto a su hijo, quien espera se haga cargo del establecimiento cuando él se retire. “Más adelante quiero vendérselo y que siga él”. Analizando el futuro sostuvo que, en predios chicos, la única opción para continuar es intensificarse. Recordó que en sus comienzos la producción era de apenas 13 litros por vaca, mientras que hoy alcanzan los 18. “Con un costo de 17 litros por vaca, si no aumentamos la producción, es imposible seguir”, afirma.

Travieso destacó la importancia de Conaprole remarcando que, si bien lleva 30 años en el rubro, hace solo 10 que puede vivir del tambo: “remitir a una empresa como Conaprole es un cambio total”. A su vez, destacó la seguridad que brinda la cooperativa en cuanto al precio de la leche. “Saber que hasta abril se va a mantener el precio te da seguridad para trabajar”, explica. De todas formas, advierte que la preocupación viene por el lado de los costos, y más en momentos como el actual donde los valores de los alimentos para el ganado se han incrementado.

Travieso asegura que también trabajan mucho con Prolesa para la compra de insumos, así como con Proleco para el acceso a créditos. En este sentido, remarcó que actualmente están acogidos al FFIEL para la compra de la sucesión de su señora, a un valor de la hectárea que asciende a US$ 7.500.

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